Foto de John Falocco
Prisionero
Prisionero de manos y tobillos,
encadenado a los cuatro pilares de mi cama.
Vibrante, tembloroso, de mente libre, y voluntad de esclavo,
tu inmovililidad me excita, y el temblor de tu cuerpo me apasiona.
Cuando mis manos te acarician enredan tu cabello y las gotas de cera recorren tu cuerpo.
Susurros jadeantes, el deseo en los sentidos, perdiendo la noción del tiempo.
Soy pantera que devora. Tu erección inunda y penetra hasta el fondo de mis entrañas.
Y entonces retenerte quiero.
Para que tu cuerpo vibrando como un volcán en erupción derrame gotas de placer.
Lady Lorena
Prisionero de tus caderas, de tus manos, de tus deseos y caprichos... agradeciendo, clamando y aullando cada pequeña gota derramada a tus pies.
ResponderEliminarCaprichoso Lady Lorena, como tú... Besos con todo mi cariño
Hola, es, sin lugar a dudas, un placer visitar tu lugar. Es todo un oasis para el alma. Te felicito y te invito a que visites mi espacio donde están consignados mis poemas.
ResponderEliminarwww.mandalaspoemas.blogspot.com
Un abrazo desde Barranquilla, Colombia.
Víctor González Solano
Y es entonces querida Señora cuando perdemos el dominio sobre el poder al sentirnos inmersos en un recibimiento de placer y derroche?...Comprendo que para el dominante sentirse poderoso hasta en el climax del acto amoroso es todo un lujo.
ResponderEliminarBravo, Lady, es usted todo un ejemplo.
Besos y lenguetazos juguetones de perrita que aún es traviesa.
Sentidos deseos de sumiso, adoración sublime de voluptuosidades encontradas, fascinación inquietante, suspiros de placer aderezados con gemidos de dolor.
ResponderEliminarUna delicia poder leerla Lady Lorena.