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El cuento del viejo pescador
Entre el tiempo viaja la felicidad.
Me contó un viejo pescador de fortuna.
Pasaba la vida y un día le pedí que me enseñase a pescar.
A pescar alegría me contestó emocionado.
Si le respondí.
Bueno para eso hay que tener bondad y poca prisa.
Hay que usar un buen cebo,
¿Que cebo?
Le interrogué con curiosidad extrema.
Su cara se luminó con su saber.
Y me respondió seguro.
Primero mucha entrega al prójimo.
Luego bastante autoestima y sinceridad.
Después una buena dosis de sonrisa.
Más tarde mucho amor y saber dejar pasar el tiempo.
Con estas enseñanzas comenzó mi experiencia como pescador.
El aprendizaje fue muy duro y el fracaso me desmoronó .
Días grises me llenaron de tristeza.
El sabio pescador, me decía.
Paciencia y amor novel pescador.
Hasta que un día a la salida del sol el usado sedal se sumergió en otro mar.
El mar de la felicidad.
Y entre las espumeantes olas picó ella.
La Reina de mi vida.
Siempre ella
Efe {LL}
Estoy de acuerdo, efe, la paciencia es la clave. y convertir para ello la ansiedad en perseverancia. Creo que si perdemos del todo los miedos y las esperanzas, seremos más libres.
ResponderEliminarBravo, me encanta.
Ama Amanda
Gracias amandas por venir a este rincón.
ResponderEliminarUn saludo.
efe